Las protestas contra Kabila dejan un reguero de muertos en las calles de Kinshasa y otras ciudades congoleñas
- hace 7 años
Las protestas contra Joseph Kabila han dejado un reguero de muertos en las calles de Kinshasa y otras ciudades congoleñas. Entre 15 y 20 personas han perdido la vida en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. Hay una veintena de heridos por bala y un centenar de personas han sido detenidas en todo el país, según Human Right Watch (HRW).
Congo’s Security Forces Crack Down on Whistling Demonstrators – update from hrw on Dec 19 + 20 in #DRC https://t.co/FXPz1vXo3K #CongoCrisis pic.twitter.com/uN9IRALsH6— Ida Sawyer (ida_sawyer) 20 de diciembre de 2016
Podcast: Protests in #DRC, disproportionate response by authorities & Operation Whistle ida_sawyer w jasonkstearns https://t.co/jy2c3H3xFn pic.twitter.com/ADchRnuSTw— Human Rights Watch (@hrw) 20 de diciembre de 2016
El desencadenante: la decisión del Tribunal Constitucional de retrasar las elecciones hasta 2018 y dejar a Kabila seguir al frente de la presidencia. Kabila finalizó este lunes su segundo mandato, que debería ser el último, según la Constitución de la República Democrática del Congo (RDC).
“Estamos hartos de Kabila. Debe irse”, decía un manifestante.
“El mandato de Joseph Kabila ha terminado, necesitamos otra persona que nos lleve a unas elecciones constitucionales hasta que se restablezca el orden”, señalaba una manifestante.
Ante tal decisión y la reacción de la policía a las protestas, lanzando gases lacrimógenos y disparando contra los manifestantes, el principal líder opositor congoleño, Étienne Tshisekedi, ha instado a sus compatriotas a “resistir pacíficamente” contra el mantenimiento de Kabila en el poder, que ha calificado de “golpe de Estado”.
La Misión de las Naciones Unidas en la RDC (MONUSCO) ha mostrado su preocupación por la oleada de “detenciones arbitrarias” de líderes opositores, activistas, defensores de los derechos humanos y periodistas.
#MONUSCO expresses grave concern over the recent wave of ongoing arrests and detentions across the #DRC https://t.co/nA0PelOolD pic.twitter.com/QtqtZgtNN3— MONUSCO (@MONUSCO) 20 de diciembre de 2016
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El desencadenante: la decisión del Tribunal Constitucional de retrasar las elecciones hasta 2018 y dejar a Kabila seguir al frente de la presidencia. Kabila finalizó este lunes su segundo mandato, que debería ser el último, según la Constitución de la República Democrática del Congo (RDC).
“Estamos hartos de Kabila. Debe irse”, decía un manifestante.
“El mandato de Joseph Kabila ha terminado, necesitamos otra persona que nos lleve a unas elecciones constitucionales hasta que se restablezca el orden”, señalaba una manifestante.
Ante tal decisión y la reacción de la policía a las protestas, lanzando gases lacrimógenos y disparando contra los manifestantes, el principal líder opositor congoleño, Étienne Tshisekedi, ha instado a sus compatriotas a “resistir pacíficamente” contra el mantenimiento de Kabila en el poder, que ha calificado de “golpe de Estado”.
La Misión de las Naciones Unidas en la RDC (MONUSCO) ha mostrado su preocupación por la oleada de “detenciones arbitrarias” de líderes opositores, activistas, defensores de los derechos humanos y periodistas.
#MONUSCO expresses grave concern over the recent wave of ongoing arrests and detentions across the #DRC https://t.co/nA0PelOolD pic.twitter.com/QtqtZgtNN3— MONUSCO (@MONUSCO) 20 de diciembre de 2016