La indignación de los surcoreanos toma las calles de Seúl

  • hace 8 años
La indignación de los surcoreanos toma las calles de Seúl. Unos 20.000 policías han sido desplegados en el centro de la capital surcoreana para mantener bajo control a los miles de manifestantes que han pedido la dimisión de la presidenta del país, envuelta en un escándalo de corrupción y tráfico de influencias.

Después de diez días, la presidenta Park Geun-hye, rompía su silencio, este viernes, en un emotivo discurso televisado.

En él, la presidenta surcoreana reconocía haber sido “negligente” por amistad y aceptaba cooperar y ser investigada. Sin embargo, negaba rotundamente los rumores que la relacionan con una secta o estar siendo influenciada por chamanes. “Nada de esto es cierto”, decía.

En el origen del escándalo: Choi Soong Sil, amiga íntima de la presidenta surcoreana, detenida el jueves por supuestamente haberse apropiado fondos públicos e influir en la política del país.

La popularidad de Park Geun-hye ha caído del 50% al 5%.

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