Informe a cámara: Ejército iraquí evacúa las localidades arrebatadas al EI en los dos últimos días

  • hace 8 años
Jazer (Irak), 25 oct (EFE).- El Ejército iraquí evacuó hoy a entre 500 y 600 personas de las localidades arrebatas al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en los pasados dos días, en su mayoría de la comarca de Tobsaua, situada en el frente oriental de la batalla por la toma de Mosul, principal feudo de los yihadistas.

Las en torno a 80 familias evacuadas hoy han sido trasladadas al campamento de Jazer, uno de los complejos instalados en las últimas semanas para los desplazados de las áreas donde se libran los combates entre las fuerzas gubernamentales y los extremistas.

El director de coordinación entre las fuerzas iraquíes y las kurdas "peshmergas", Saman Talabani, explicó a Efe que los evacuados provienen de siete aldeas diferentes.

Asimismo, indicó que antes de su traslado al campamento están comprobando las identidades de los desplazados por temor a que algún combatiente radical intente escapar infiltrado entre los civiles.

"Una vez que la zona sea liberada del todo y se limpie de explosivos y minas, podrán volver a sus casas", agregó Talabani.

El responsable militar no quiso precisar el número de soldados que participan en el frente de Jazer, situado al este de la ciudad de Mosul, y tampoco explicó por qué las baterías de artillería instaladas por el Ejército iraquí en la zona permanecieron todo el día de hoy en silencio.

La mayoría de los desplazados son de la minoría shabak y profesan la religión suní. Se les ve cansados, con la ropa llena de arena, algunos lucen la barba larga y el bigote recortado al modo impuesto por el EI en los territorios que domina en Irak y en la vecina Siria.

Muchos trasladan sus vehículos tirados por tractores u otros coches de familiares y vecinos, y algunos han optado por colocar una bandera blanca en la ventanilla para evitar ser atacados durante su marcha.

Maher, de 30 años, asegura que los combates, que se desarrollaron ayer, fueron muy duros. Su casa, cuenta, está muy cerca de una escuela que los yihadistas usaban como base y los aviones la bombardearon.

"Murieron todos los del Dáesh (acrónimo en árabe del EI) menos cinco o seis", cuenta Amer, que viaja con su padre Antar y su familia en un remolque.

Otro vecino, Aumad Auri, cuenta también lo difícil que era la vida bajo el yugo del EI y explica que los extremistas les imponían sus normas, desde cómo llevar la barba hasta cuándo ir a la mezquita.

Algunos familiares se han trasladado hasta el lugar para ver a sus seres queridos, como Nuraldín, que apenas puede contener las lágrimas de la emoción de volver a ver a su padre.

"Tres años, tres años hacía que no lo veía, desde el Ramadán de 2014", dice mientras no deja de abrazar a su progenitor y limpiarse las lágrimas.

Este grupo de desplazados fue ubicado en el campamento de Jazer, que hasta ahora estaba vacío pero que espera recibir a más y más civiles que huyan de los combates, que según avanzan llegan a zonas más pobladas.

Se teme que hasta un milló

Recomendada