La evacuación de la "jungla" de Calais transcurre en calma
- hace 8 años
De forma tranquila y ordenada está discurriendo la evacuación del campo de inmigrantes de Calais. Desde primera hora, hombres cargados con maletas y bolsas, la mayoría afganos, eritreos y sudaneses, han esperado su turno para subirse a uno de los 60 autobuses que partirán este lunes desde la “jungla” en dirección a uno de los 450 centros de acogida abiertos en diferentes puntos de Francia.
“(Estoy aquí) para acompañar a nuestros amigos, que conocemos desde hace meses y que hoy parten hacia lo desconocido”, dice un voluntario.
“Yo soy de Sudán. El Gobierno francés nos dijo: queremos llevaros a otras ciudades, porque la vida en la “jungla” no es buena, para nadie, debido al invierno, y tampoco en otras estaciones”, nos explica en inglés un joven inmigrante.
Los menores y las familias, minoritarios en la “jungla”, recibirán una atención particular. La principal incógnita es qué pasará con los inmigrantes que rechacen dejar Calais y quieran seguir intentando cruzar el Canal de la Mancha. Según “L’auberge des migrants”, una de las asociaciones humanitarias que trabaja en el campamento, al menos 2000 personas insisten en que no irán a ningún sitio. El Gobierno francés ha previsto un importante despliegue policial, con miles de agentes, para evitar que se instalen en otros lugares.
“(Estoy aquí) para acompañar a nuestros amigos, que conocemos desde hace meses y que hoy parten hacia lo desconocido”, dice un voluntario.
“Yo soy de Sudán. El Gobierno francés nos dijo: queremos llevaros a otras ciudades, porque la vida en la “jungla” no es buena, para nadie, debido al invierno, y tampoco en otras estaciones”, nos explica en inglés un joven inmigrante.
Los menores y las familias, minoritarios en la “jungla”, recibirán una atención particular. La principal incógnita es qué pasará con los inmigrantes que rechacen dejar Calais y quieran seguir intentando cruzar el Canal de la Mancha. Según “L’auberge des migrants”, una de las asociaciones humanitarias que trabaja en el campamento, al menos 2000 personas insisten en que no irán a ningún sitio. El Gobierno francés ha previsto un importante despliegue policial, con miles de agentes, para evitar que se instalen en otros lugares.