Detrás de la Razón - Estados Unidos mata a soldados sirios
  • hace 8 años
Se esfuma una de las esperanzas más grandes de paz en Siria.

Según la guerra de acusaciones, la tregua pactada entre las dos potencias se rompió prácticamente por la muerte de decenas de soldados que hizo EE.UU., y porque los rebeldes que apoya, no dejaron de disparar.

Hace unas horas, el Ejército de Rusia cortó el silencio de la posibilidad de paz diciendo que debido a que no se ha respetado el pacto, esta tregua pactada hace unos días, no tenía razón de ser.

Luego entonces, Siria queda otra vez en el suspenso del fuego, fuego amigo, fuego hipócrita, fuego real, fuego de cualquier bando, que parece no cesará hasta que se acabe la sed de control, o hasta que se acabe la vida de los soldados que jalan del gatillo en ese país.

En el ojo del huracán está la matanza que hizo EE.UU. de los soldados sirios. Entre 60 y 80 muertos barajan diversas fuentes. 50 minutos bastaron para que EE.UU. junto con su coalición antiterrorista, rociara de fuego, con dos aviones F-16, dos A-10 y un dron, a una unidad militar del Ejército de Siria. Dejó cientos de heridos y los equipos militares destruidos.

La matanza pudo ser peor, pero los soldados sirios alcanzaron a hacer una llamada de emergencia al Ejército de Rusia para que detuviera a EE.UU. Rusia inmediatamente se comunicó al centro de comando que EE.UU. junto a su coalición tiene en Catar. El ataque entonces cesó.

EE.UU. argumenta que fue un error y le echa la culpa a Rusia diciendo que le consultó antes de atacar. Las reacciones a esto ya de por si violento, encienden más fuego.

Rusia rechaza la acusación y revira acusando directamente a EE.UU. de apoyar a los terroristas, debido a que mató a los soldados sirios, que luchan contra el terrorismo.

El Gobierno de Siria dice que matar a sus soldados fue un descarado ataque de EE.UU. para apoyar a los terroristas. Esto ha violado todo. La paz, la tregua, los acuerdos, y los compromisos que incluso EE.UU. adquirió hace varios años al comenzar su ataque contra los terroristas donde prometió jamás dañar al Ejército de Siria.

"Este ataque debe ser tratado de manera inmediata en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), para evitar la extensión del fuego en la región y para poner fin a la hipocresía de EE.UU. Porque EE.UU. viola la soberanía de otros países con justificaciones basadas en mentiras", declara Bashar al-Yafari, embajador de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Por otra parte, antes de este ataque, Rusia había estado insistiendo que EE.UU. revelara los detalles secretos del acuerdo de la tregua alcanzada, además de que enviara a sus tropas a supervisar el alto al fuego, al terreno sirio.

Debido a esto, la pregunta posible, ¿EE.UU. violaría la tregua para evitar que se revelaran los acuerdos secretos, y detener así la paz, además de evitar el riesgo de enviar tropas a suelo sirio?

Hay muchas preguntas que hacer esta noche en Detrás de la Razón: ¿Cómo es posible que con tanta tecnología, con alta inteligencia en cartografía, y experiencia de 5 años sobre Siria, EE.UU. confunda al Ejército de ese país con los terroristas?

Y del lado de Rusia, ¿por qué el Comando Central de EE.UU. explica que Rusia sabía del ataque antes de realizarlo, pues de alguna forma tienen comunicación, prueba de ello es que el ataque cesó inmediatamente tras el aviso telefónico ruso?

Entre las dos potencias, se ha generado una guerra de palabras. Pero más allá de las acusaciones, lo más cierto es que después del ataque de EE.UU., los terroristas del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe), aprovecharon el incidente para atacar en esa zona.

Detrás de la Razón, esta noche con el fuego de la hipocresía. Detrás de la Razón pregunta, los analistas contestan y usted en su casa concluye. La realidad, hace lo que quiere, y nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.

El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, seis de la tarde; México y Colombia, doce del día; Madrid, ocho de la noche.
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