Centenares de civiles y rebeldes sirios siguen abandonando el suburbio cercado de Daraya
- hace 8 años
Segundo día de evacuaciones en Siria. Autobuses como este han seguido transportando a civiles y milicianos rebeldes fuera del feudo insurgente de Daraya, situado a las afueras de Damasco. Un movimiento que tiene lugar tras el acuerdo entre el régimen sirio y los rebeldes. El pacto incluye la entrega del armamento pesado y la posibilidad de abandonar el lugar sin que el Gobierno tome represalias contra ellos.
“Entre 4.000 y 5.000 civiles y unos 1.000 militantes armados se han ido, pero no tenemos un número exacto. Pero todos los días vemos a personas armadas irse, así como ciudadanos que creemos que fueron tomados como rehenes por los terroristas”, explicó un comandante del Ejército sirio.
Los vehículos que han salido de Daraya se han dirigido hacia refugios de localidades de la periferia de Damasco. Al mismo tiempo han trasladado a los rebeldes del Ejército Libre Sirio a la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria y bajo control insurgente.
“Puede parecer que estas evacuaciones representan el fracaso y la derrota, pero lo cierto es que se trata de una forma de perseverancia. Esto demuestra la debilidad del régimen y sus aliados. Las potencias mundiales no han sido capaces de ocupar una ciudad. Si el régimen hubiera podido, no habría permitido que estas personas se fueran. Las habría matado a todas, pero su debilidad permitió que se fueran con sus armas”, aseguró un miliciano insurgente.
El pasado junio Daraya recibió el primer convoy con ayuda humanitaria en cuatro años, cuando comenzó el asedio militar impuesto por el ejército del presidente Bachar al Asad.
“Entre 4.000 y 5.000 civiles y unos 1.000 militantes armados se han ido, pero no tenemos un número exacto. Pero todos los días vemos a personas armadas irse, así como ciudadanos que creemos que fueron tomados como rehenes por los terroristas”, explicó un comandante del Ejército sirio.
Los vehículos que han salido de Daraya se han dirigido hacia refugios de localidades de la periferia de Damasco. Al mismo tiempo han trasladado a los rebeldes del Ejército Libre Sirio a la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria y bajo control insurgente.
“Puede parecer que estas evacuaciones representan el fracaso y la derrota, pero lo cierto es que se trata de una forma de perseverancia. Esto demuestra la debilidad del régimen y sus aliados. Las potencias mundiales no han sido capaces de ocupar una ciudad. Si el régimen hubiera podido, no habría permitido que estas personas se fueran. Las habría matado a todas, pero su debilidad permitió que se fueran con sus armas”, aseguró un miliciano insurgente.
El pasado junio Daraya recibió el primer convoy con ayuda humanitaria en cuatro años, cuando comenzó el asedio militar impuesto por el ejército del presidente Bachar al Asad.