Desesperación entre los tunecinos que se dedican al turismo

  • hace 9 años
Calles desiertas, tiendas cerradas y despidos para no tener que cerrar los negocios de las zonas turísticas de Túnez.

El barrio viejo de Susa lleva dos días completamente vacío de turistas, el silencio marca la tristeza de los pequeños comerciantes y artesanos que son incapaces de ver una salida a la situación actual. Najib Kaava tiene que mantener a tres hijos y a su mujer enferma: “Este ataque ha supuesto un impacto doloroso sobre nuestro sector, el artesanal. Nosotros, que somos pequeños artesanos, que tenemos hijos a los que cuidar, estamos en las manos de Dios”

Patrullas de las fuerzas especiales vigilan desde este fin de semana las localidades turísticas como Susa, Hammamet, Monastir, Sidi Bou Said o Cartago tras entrar en vigor el “plan excepcional” con el que el Gobierno tunecino espera desplegar a mil policías armados adicionales. Pero desde la perspectiva de los que se dedican a acoger a los extranjeros, la vida está lejos de recobrar su ritmo habitual.

“Podemos hacer