Los cristianos franceses apoyan a los cristianos iraquíes perseguidos por los islamistas
- hace 10 años
Se celebró una cena benéfica en Lyón en apoyo de la comunidad caldea de Irak. Se hermanaron las diócesis de Lyón y la de Mosul. Cerca de ochocientas personas se reunieron para mostrar su apoyo solidario a las comunidades cristianas de Irak, golpeadas y desplazadas por los islamistas del autodenominado Estado Islámico.
Entre las asistentes estaba Carine Bidawit, refugiada iraquí con familia todavía en la zona de conflicto: “Han pasado un mes vagando por el país con el cielo por techo, durmiendo en las calles de las ciudades por las que pasaban antes de que encontraran un lugar en el que tener cobijo, antes de encontrar una cama de verdad en la que dormir”.
Los cristianos franceses hermanaron la diócesis de Lyón con la de Mosul. Louis Raphael Sako, patriarca de los caldeos, de los católicos de Irak, ha implorado que acabe esta violencia sin futuro. El arzobispo de Lyón, Philippe Barbarin, le entregó las llaves de una ambulancia ofrecida por la diócesis. Monseñor Barbarín explicó que “los cristianos están sufriendo tanto en Irak que necesitan en primer lugar tener la seguridad de que no están ni olvidados ni abandonados. Tratamos de ver lo que necesitan en términos de ayuda, pero ante todo, y ellos mismos lo dicen, no necesitan dinero, sino nuestra amistad y nuestra oraciones”.
Para Rafaële Tavernier, periodista de la redacción de Euronews, “más allá de ayuda material, los cristianos de Irak necesitan apoyo moral y fraternal, como todos los refugiados sirios e iraquíes. Para llevarles una luz de esperanza la ciudad de Lyón ha decido exportar su Fiesta de las Luces. Millares de pequeñas bombillas serán transportadas a Bagdad y Erbil el 8 de diciembre”.
Entre las asistentes estaba Carine Bidawit, refugiada iraquí con familia todavía en la zona de conflicto: “Han pasado un mes vagando por el país con el cielo por techo, durmiendo en las calles de las ciudades por las que pasaban antes de que encontraran un lugar en el que tener cobijo, antes de encontrar una cama de verdad en la que dormir”.
Los cristianos franceses hermanaron la diócesis de Lyón con la de Mosul. Louis Raphael Sako, patriarca de los caldeos, de los católicos de Irak, ha implorado que acabe esta violencia sin futuro. El arzobispo de Lyón, Philippe Barbarin, le entregó las llaves de una ambulancia ofrecida por la diócesis. Monseñor Barbarín explicó que “los cristianos están sufriendo tanto en Irak que necesitan en primer lugar tener la seguridad de que no están ni olvidados ni abandonados. Tratamos de ver lo que necesitan en términos de ayuda, pero ante todo, y ellos mismos lo dicen, no necesitan dinero, sino nuestra amistad y nuestra oraciones”.
Para Rafaële Tavernier, periodista de la redacción de Euronews, “más allá de ayuda material, los cristianos de Irak necesitan apoyo moral y fraternal, como todos los refugiados sirios e iraquíes. Para llevarles una luz de esperanza la ciudad de Lyón ha decido exportar su Fiesta de las Luces. Millares de pequeñas bombillas serán transportadas a Bagdad y Erbil el 8 de diciembre”.