Muere un cámara del Canal Uno de la televisión rusa en el este de Ucrania
- hace 10 años
Anatoli Klian, de 68 años, cámara del Canal Uno de la televisión rusa, ha fallecido en la región de Donetsk, supuestamente por disparos de las tropas ucranianas. Es el quinto periodista que pierde la vida desde el inicio del conflicto.
Realizaba un reportaje con los rebeldes prorrusos, cerca de un cuartel militar ucraniano, de donde procedió el disparo que lo mató, según la agencia rusa RIA-Nóvosti.
Fue disparado en el abdomen, pero siguió grabando… “No puedo tener más la cámara”, dijo poco después.
“Estábamos buscando un coche para llevarlo al hospital más cercano y cuando lo transportamos desde el autobús, giró la cabeza y sus últimas palabras fueron: ‘La cámara, la cámara’”, cuenta su compañero Yevgeniy Lyamin, reportero del Canal Uno de la televisión rusa.
El chófer del autobús en el que viajaba con otros periodistas también resultó herido y permanece hospitalizado.
Según fuentes rusas, en el autocar viajaban madres de soldados ucranianos, que habrían acudido allí para pedirles a sus hijos que abandonaran el cuartel.
El ministerio ruso de Exteriores ha exigido una “investigación objetiva” y ha acusado a las fuerzas ucranianas de no querer que se rebaje la tensión.
Realizaba un reportaje con los rebeldes prorrusos, cerca de un cuartel militar ucraniano, de donde procedió el disparo que lo mató, según la agencia rusa RIA-Nóvosti.
Fue disparado en el abdomen, pero siguió grabando… “No puedo tener más la cámara”, dijo poco después.
“Estábamos buscando un coche para llevarlo al hospital más cercano y cuando lo transportamos desde el autobús, giró la cabeza y sus últimas palabras fueron: ‘La cámara, la cámara’”, cuenta su compañero Yevgeniy Lyamin, reportero del Canal Uno de la televisión rusa.
El chófer del autobús en el que viajaba con otros periodistas también resultó herido y permanece hospitalizado.
Según fuentes rusas, en el autocar viajaban madres de soldados ucranianos, que habrían acudido allí para pedirles a sus hijos que abandonaran el cuartel.
El ministerio ruso de Exteriores ha exigido una “investigación objetiva” y ha acusado a las fuerzas ucranianas de no querer que se rebaje la tensión.