África occidental se moviliza contra la propagación del Ébola

  • hace 10 años
África occidental se moviliza contra la propagación del Ébola.
Guinea es el país más afectado por el brote de fiebre hemorrágica. De los 137 casos sospechosos o confirmados registrados desde enero, 86 han sido mortales.
Además, se ha confirmado que 45 de esos casos corresponden al virus del Ébola, muy contagioso y casi siempre mortal. La ong Médicos Sin Fronteras, muy activa en Guinea, habla de una epidemia sin precedentes.

Michel Van Herp. Epidemiólogo de Médicos Sin Fronteras:
“Estamos ante una epidemia de una magnitud nunca vista en términos de distribución de casos en el país”.

Sin vacuna, ni tratamiento conocido, el virus del Ébola provoca fiebre hemorrágica severa. En el 90% de los casos, las hemorragias externas e internas conducen a una muerte atroz.
Los primeros síntomas, fiebre alta, dolor de cabeza y debilidad extrema, pueden confundirse con los del paludismo.

Michel Van Herp. Epidemiólogo de Médicos Sin Fronteras:
“Nos enfrentamos a la variante de Ébola más agresiva, desde la cepa ‘Zaire’. Es una mutación que mata a nueve de cada diez enfermos”.

Descubierto en 1976 en la República Democrática del Congo, el antiguo Zaire, el Ébola ha sorprendido al golpear por primera vez Guinea y propagarse después a Liberia, Sierra Leona y Mali.
El virus, llamado como el río congoleño Ébola, se transmite por contacto directo con la sangre y los fluidos y tejidos corporales de personas o animales infectados vivos o muertos.

Jean-Jacques Muyembe. Director del Centro de Investigación Biomédica en el Congo:
“Creemos que los grandes murciélagos que comen fruta son los principales portadores del virus, pero todavía tenemos que confirmarlo. La única forma de luchar contra el Ébola es la higiene y romper la cadena de transmisión, es decir, detectar la enfermedad rápidamente, y a las personas que ya están infectadas, aislarlas”.

El profesor Muyembe insiste en la importancia de encontrar una vacuna contra el Ébola, un virus que se propaga y mata más que el del SIDA.