El Ejército iraquí intenta expulsar a Al-Qaeda de las ciudades de Faluya y Ramadi

Residentes de las ciudades iraquíes de Faluya y Ramadi se han visto obligados a huir hacia Kerbala para refugiarse de los bombardeos del Ejército. El Gobierno está intentando expulsar a las milicias del Estado Islámico en Irak y el Levante, una rama de Al-Qaeda que ha logrado establecerse y mantener sus posiciones en los dos enclaves. El ataque aéreo del domingo mato al menos a 25 militantes.

Estados Unidos, que dejo Irak hace dos años, ha disipado cualquier duda sobre una posible intervención. “Obviamente no contemplamos volver, no contemplamos poner los pies sobre el terreno. Es su lucha, pero les vamos a ayudar en su lucha. Y sí, tenemos un interés. Tenemos interés en ayudar al Gobierno electo y legítimo a hacer retroceder a los terroristas. Esta es una lucha que va más allá de Irak”, explicaba el secretario de Estado John Kerry.

La paradoja es que Irán, potencia enfrentada con Estados Unidos, también ha ofrecido su ayuda a Irak para acabar con los islamistas radicales. El Estado Islámico en Irak y Levante ha estado en los últimos meses luchando por hacerse con la provincia de Al Anbar, pero solo ahora ha logrado controlar sus dos ciudades más importantes.